Disparos de nubes

Sentado, ahí… con mi arma cargada de sueños,

Cómo dibujarte, no esperaba esa sonrisa tan bella,

Difícil escaparse, difícil entregarse,

Atado nuevamente en el sabor de tu luna.

 

El tiempo estaba cargado en mis hombros, ya sin espera

Ya sin desgaste, las conversaciones largas con el mar,

Me traían lo anhelado al fin, paz…

 

Sorpresas trae la ventana, cada amanecer, cada atardecer…

Colores y vientos, recordando y agradeciendo, ese es el camino.

 

Imagen

 

Manuel Mellado