Eres la reina de la desesperación,
Cada cabello tuyo vuela lento como la arena inatrapable.
Mis venas revientan tejiendo tú sonrisa, tú locura, tus notas de perfección.
Soy un niño engañado con tu dulce,
atrapado en tus nubes. Preso de lo insoñable…
Con alas de libertad, recorriendo los desiertos del reflejo de mi mirada en la tuya…